¿En qué punto debemos de comer la Carne de Ávila?

No todo vale a la hora de cocinar la mejor carne del mundo. Toma nota de estos consejos si quieres disfrutar a lo grande de nuestra Carne de Ávila.

No es necesario ser un gran chef para disfrutar de una buena carne de vacuno, pero no todo vale a la hora de preparar nuestra Carne de Ávila. Podemos tener ante nosotros la mejor carne del mundo, pero si no la cocinamos correctamente no servirá de nada. Y no nos referimos solo al punto de vista gustativo, sino también a otro que hay que tener muy en cuenta: el de la salud.

En España somos carnívoros, los datos así lo reflejan. Pero, ¿te has parado a pensar alguna vez en esto? ¿En qué punto debemos de comer la carne de vacuno? ¿Cuál es la mejor manera?

Las piezas de vacuno de calidad, es decir, las de nuestra Carne de Ávila, pueden tomarse poco hechas o crudas. Aunque hay destacar que, en el caso de la carne picada debemos consumirla debidamente cocinada, ya que es más vulnerable a la contaminación microbiana que otro tipo de carnes.

No obstante, desde Carne de Ávila, te aconsejamos disfrutar de nuestra Carne de Ávila en su punto. Es decir, la carne está rosada por dentro y ligeramente marrón por fuera.

¿Qué te gusta un poco más hecha? Lo podemos entender pero, en ningún caso quemada, ¡lo quemado no debe comerse NUNCA! Hay que evitar SIEMPRE que la carne tenga un contacto directo con la llama. El motivo es obvio: se pueden formar sustancias tóxicas  al producirse durante la combustión sustancias perjudiciales para la salud y cancerígenas. ¡Y ojo en las barbacoas! Un exceso de temperatura en el cocinado puede hacer que ocurra lo mismo.

Debes de tener en cuenta que cualquier carne de vacuno será más tierna cuando menos cocinada esté y que irá perdiendo terneza cuanto más se cocine, quedando más dura.

Materia prima de primera calidad y punto correcto de cocción. La teoría ya la tenemos. Ahora solo nos falta ponerla en práctica… ¡Buen provecho!