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Desmontando mitos sobre la carne de vacuno

La carne de vacuno no siempre ha gozado de la mejor prensa. En ocasiones su consumo se ha asociado a una serie de mitos falsos y no fundamentados. Desde Carne de Ávila estamos preparados para desterrar algunas de estas creencias, que nada tienen de ciertas. ¿Nos acompañas?

5 mitos sobre La carne de vacuno que son totalmente falsos

Mito Nº 1: La carne de vacuno tiene mucha grasa. En realidad, es un alimento casi insustituible debido al aporte de nutrientes esenciales. Es fuente de vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el potasio, el fósforo y el zinc. Nuestra Carne de Ávila se distingue, además, por ser ligera, muy tierna y por no contar, prácticamente, con nada de grasa infiltrada. Más puntos a favor suma al ser muy apreciada en la dieta mediterránea. ¡Y por ser una de las primeras carnes que se introducen en la alimentación de los siete meses por ser tierna y muy magra!

Los médicos de familia recomiendan de 3 a 4 raciones de carne de vacuno por semana, y que cada una de ellas sea de 150 gr., lo que supone un consumo de en torno a medio kilo a la semana.

Mito Nº 2: La carne roja hace aumentar de peso. Esto es como cualquier alimento. En grandes cantidades, todo engorda. Pero si lo incluimos en una dieta sana y equilibrada resulta todo lo contrario. Tiene un mayor efecto de saciedad, por eso causa una disminución instantánea del consumo de calorías. ¿Sabías que la ingesta de carne de vacuno evita que piquemos entre horas? Las recetas que incluyen este alimento permiten llegar con menos hambre a la siguiente comida. Tenlo en cuenta.

 

Mito Nº 3: Todas las carnes son iguales. Falso, no todas son iguales. Existe una gran variedad de especies y cortes que se adaptan a los diferentes gustos y necesidades.

Mito Nº 4: La carne no es necesaria en la alimentación de las personas. Negativo. La carne es la principal fuente de nutrientes exclusivos de origen animal. Suprimirla de la alimentación aumenta el riesgo de sufrir ciertas carencias nutricionales.

Mito Nº 5: Carne poco hecha o carne con sangre. En la carne no hay sangre. El líquido rojo que ves es la mezcla de agua y proteínas: mioglobina. Contiene hierro, de ahí que posea ese característico color rojo y es la encargada de almacenar y transportar oxígeno en los tejidos musculares.