Cuidemos a nuestras avileñas, también en verano
La AEMET prevé un verano con temperaturas muy altas y más seco de lo habitual
Aunque le ha costado arrancar, el verano ya está aquí y, con él, han llegado las temperaturas altas y el tiempo “estable”, o al menos eso parece. Según la AEMET, la estación meteorológica más “aclamada” por muchos nos va a traer unos meses más secos de lo habitual.
¿Y esto qué significa? Pues que tendremos que cuidar, aún más si cabe, a nuestras avileñas. Y es que a temperaturas de más de 40 grados o más entre el día y la noche, el ganado puede sufrir enfermedades respiratorias y trastornos digestivos.
También hay que tener en cuenta que la exposición a altas temperaturas provoca pérdida de apetito en estos animales. Esto es debido a que la ingesta de forrajes produce mucho calor en la digestión. Por lo tanto, disminuye también la producción. Y no solo eso, también la fertilidad.
Por eso, debemos estar más pendientes. Los animales se amontonan en las sombras o en los venteaderos.
El verano de 2024 promete ser uno de los más calurosos de los últimos años. Los meses de julio, agosto y septiembre registrarán temperaturas altas, que serán especialmente extremas en el interior de la Península.
En el resto del país también se pronostican valores superiores a la media. Parece que la llegada del verano traerá olas de calor frecuentes y muy intensas.
En cuanto a las precipitaciones, las previsiones indican que no habrá cambios significativos en comparación con lo que es habitual durante estos meses, por lo que estará dentro de los parámetros considerados normales.
Por ello, nos parece necesario echar un vistazo a nuestras recomendaciones para que nuestras avileñas se mantengan en un estado óptimo este año:
1.- Disponer de sombras naturales o artificiales y bebederos para el ganado.
2.- Proporcionar a las vacas dietas equilibradas y de mayor contenido energético. Intentaremos que la comida se mantenga lo más fresca posible y reservaremos los forrajes de mejor calidad para el verano.
3.- Ventilaremos muy bien las naves para luchar contra los cambios de temperatura y la humedad.
4.- Durante los meses de junio, julio y agosto, es fundamental que nuestras vacas dispongan de bastante agua para hidratarseLa pérdida de líquido puede provocar desnutrición, y en los peores casos, hasta la muerte.
5.- Durante los meses de más calor, lo más recomendable es evitar los traslados de ganado de larga duración.